SAN CRISTÓBAL.- Los ensayos efectuados por la selección absoluta de Venezuela en suelo norteamericano enfrentando a dos combinados centroamericanos, dejaron algunas cosas para el análisis y quedó claro que el cuerpo técnico del cuadro nacional tiene en carpeta varios puntos a corregir antes de la competición oficial en las eliminatorias al Mundial 2026.
Las victorias conseguidas ante Honduras y Guatemala – ambos por el mismo score 1-0 – son importantes en este tipo de compromisos, y son un bálsamo positivo para afrontar el reto que se viene, pero también implica que hay puntos claves a corregir y hay tiempo suficiente antes del banderazo de partida, frente a Colombia.
En ambos juegos, la Vinotinto fue superior en volumen de juego y se prodigó en acciones ofensivas y buen trabajo defensivo, pese a que el sistema varió, porque en el primer choque el seleccionador “Bocha” Batista plantó un 3-4-3 en la cancha, mientras ante los chapines se cambió a un claro 4-4-2.
Se entiende que este planteamiento busca no solo que los jugadores se vayan adaptando y observar cuales rinden mejor según el esquema, porque se vendrán partidos ante elencos de mayor jerarquía en la que tocará cambiar, bien jugando de local o como visitante. Ahí quedó el primer mensaje.
Lo que si esta claro, es que Venezuela afrontará las eliminatorias con un universo más grande de jugadores. Que hay más elementos para tomar en cuenta en cada posición y no se estará limitado a solo uno o dos, y que la experiencia que ya han acumulado puede ser vital en los lances que se avecinan en el largo camino que hay para llegar a la cita del 2026 que compartirán México, Canadá y estados Unidos.


Los criollos en ambos juegos fueron más agresivos en ofensiva. Con Savarino y Soteldo encargados de la creación el elenco patrio tuvo mayor fluidez en ambos juegos, de hecho ambos jugadores pisaron el área y tuvieron ocasiones de marcar. Soteldo anotó el gol del triunfo ante los catrachos. Parecen fijos dentro de un once titular.
También se crearon bien por las bandas, en ese esquema 3-4-3, con Rosales y Aramburu lanzados como carrileros, aunque frente a Guatemala con el 4-4-2 hubo limitaciones en salida pero eso fue parte del ensayo. Aramburu es otra grata noticia porque pese a su edad muestra aplomo y brinda seguridad por la banda.
La precisión en los pases mejoró notablemente. Hay jugadores que muestran jerarquía y se nota cuando se intenta la salida desde el fondo, buscando el pase largo y preciso.
AFINAR LA PUNTERIA
Lo que sí preocupa es el momento de la definición porque Salomón Rondón no estuvo fino, tampoco Torregrosa y Marqués en los minutos que jugaron. Las ocasiones de Josep Martínez fueron escasas. Si Salomon levanta su nivel y precisión sería el titular, pero su accionar dejó interrogantes.
Importante la agresividad en la marca en el medio campo y allí tiene un problema Batista. Además del incombustible TomásRincón, cuentan con Yangel Herrera y “Brujo” Martínez, y ahora se suma Daniel Pereira aunque su presencia en la selección depende de agilizar su situación de asilado en EE. UU. Este cuarteto parece tener ventajas sobre otros elementos de la posición.
No fueron los mejores partidos para exigir a la defensa Vinotinto. Honduras dio mayor combatividad en ataque, pero Guatemala no tuvo mucho temple en ataque. Igual, Yordan Osorio tuvo un buen comportamiento defensivo, apoyado por Chancellor en el centro de la zaga, por arriba dominaron siempre en ambos casos. Los demás cumplieron.
Pocas acciones de riesgo tuvo el pórtico nacional. La categoría de Joel Graterol le permitió no pasar mayores apuros y cuando fue exigido respondió con tino. Rafa Romo tuvo menos trabajo ante Guatemala e igual se mantuvo atento en la salida y los cortes, siempre ordenando a su defensa.
La carrera por entrar a ser parte del grupo ideal del Bocha Batista apenas comienza. Faltan elementos como Wuilker Fariñez y Nahuel Ferraresi en fase de recuperación, y otros que esperan ser parte del proceso. Por ahora, el cupo lo tendrán los que tengan mejor presentes en sus clubes.