La cita de Valledupar es la peor actuación que ha tenido Venezuela en Juegos Bolivarianos, superando a los celebrados en el año 1965 cuando se sumaron un total de 62 medallas de oro
SAN CRISTÓBAL. – Al concluir la edición 19 de los Juegos Bolivarianos, la delegación colombiana siguió reinando en esta cita deportiva y esta vez lo hizo de forma abrumadora al triplicar en conquistas de medallas de oro a la delegación de Venezuela, segunda en el escalafón general, además de ganar por tercera vez consecutiva esta primera parada del ciclo olímpico.
Al ritmo del vallenato, los colombianos hicieron respetar su casa y en los escenarios de Valledupar impusieron condiciones en la mayoría de disciplinas para arrasar en los podios, sin encontrar mucha resistencia en las demás delegaciones que se hicieron presentes, en unos juegos que fueron ampliados a la participación de otros países que están fuera de la llamada área bolivariana, como República Dominicana o Chile.
Las cifras en el tablero de medallas así lo reflejan. Colombia en número de medallas de oro triplicó a Venezuela, que fue el escolta en el ranking, mientras que en el gran total obtenido la cifra es abismal con casi 150 metales de diferencia lo que muestra el gran avance de los neogranadinos en muchos deportes, mientras otros países como Venezuela se estancaron, Ecuador presentó un importante avance y los demás siguen en depresión.
Resaltar de la delegación venezolana las individualidades y casos especiales como las disciplinas de la esgrima y la natación que lograron sumas triunfos importantes, como el caso de los hermanos Mestre quienes coronaron 11 medallas de oro entre ambos, en las piletas, 7 de Alfonso quien se convirtió en el rey de la cita deportiva, además María Yegres con cuatro metales doradas.
Corresponde a las autoridades deportivas revisar las fallas. Los entes del gobierno como el Ministerio del Deporte y el IND se apuraran a montar una parafernalia para tapar el deslave deportivo de Venezuela que con honrosas excepciones pudieron hacer sonar el himno patrio.
Los Juegos Bolivarianos de Valledupar vuelven a dejar mal paradas las gestiones de los últimos años que en materia deportiva, que bajo el lema de “Generación de Oro” muestras un panorama muy alejado de la realidad cuando se sale a competir en eventos de este tipo.
La cita bolivariana es el primer pulso para medir el nivel deportivo de los países del área, que incluyó en esta oportunidad a más delegaciones. Los deportes de conjunto fueron el principal fiasco de la delegación nacional que tan solo pudo alcanzar un título con el triunfo de los muchachos de la selección de baloncesto 3 x 3.
La políticas deportivas en el país siguen estancadas. Muchas generaciones de jóvenes se han perdido, primero ante la falta de oportunidades para competir; la migración ha afectado también a todas las disciplinas; el poco presupuesto asignado por la administración central al deporte, es otro de los factores adversos.
http://Ingrid Porras aporta medalla de plata en MTB
Una dirigencia política que se enquistó en puestos federativos en medio de la vorágine de la revolución bolivariana sin planes ni proyectos, desconocedores del tema deportivo, privilegiando la cosa política por encima del desarrollo deportivo, mantienen en retroceso al deporte nacional.