Especial. Historia pura. Titanes de Barranquilla superó con un marcador de 90-91 a los Cafeteros de Armenia y se coronó como nuevo campeón de la Liga Profesional de Baloncesto en Colombia por sexta vez consecutiva.

Un título tejido. Los barranquilleros  terminan ganando el encuentro gracias a un triple del venezolano Heissler Guillent quien con una finta eliminó a su defensor y envió un triple que hizo saltar a todo el coliseo El Pueblo de la ciudad de Cali.

Agonizaba el juego. Restaban solo 29 segundos cuando Heissler Guillent atravesó la mitad de la duela analizando movimientos, buscando espacios y pensando la ejecución de la jugada decisiva. Los Titanes perdían 90-88 ante Cafeteros de Armenia, en el último cuarto del tercer juego de la serie final.

Luego de un tiempo fuera, en el que el entrenador del conjunto barranquillero, Tomás Díaz, entregó las indicaciones y planteó la estrategia, el venezolano tomó el balón y emprendió la acción que marcaría la diferencia.

‘El Sastre’, como lo apodan “porque en Venezuela decían que descosía la Liga”, según contó en una entrevista con EL HERALDO al principio de la temporada, agarró la pelota naranja, la condujo, eludió dos hombres y se filtró en el área hasta que le bloquearon el camino. Pidió auxilio y el panameño Ernesto Oglivie, otra de las figuras de Titanes (MVP de la final), lo rescató y le recibió el balón.

Guillent, que sabe jugar muy bien sin la pelota, apenas se la cedió a Oglivie, se desmarcó, se salió del área y volvió a recibir, amagó con tirar de inmediato y eludió la marca de un primer defensor. ¡Ole! Se fue en blanco el ‘cafetero’.

Después vino la estocada final. Heissler ejecutó un certero lanzamiento de tres puntos y… ¡Ka-ching! ¡Ka-ching! ¡Ka-ching! Sonó la caja registradora. Redondeó la faena.

 

El hombre que Alberto Caparroso, presidente de Titanes, contrató para reforzar el equipo y conquistar el sexto título consecutivo de la historia de esta escuadra barranquillera, no falló. No le quedó grande la responsabilidad y acertó el tiro en el momento cumbre, en el momento decisivo, cuando ya solo quedaban 13 segundos para que expirara el tercer duelo del compromiso.

“Fue un buen tiro”, se limitó a decir sobre la espectacular acción, dándole mérito al trabajo grupal y tratando de quitarse de encima los reflectores. Misión imposible. Fue el héroe del tercer juego y de la temporada. Por eso se llevó el MVP de todo el torneo y el premio como mejor asistidor.

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Cafeteros quedó impactado con la muestra de calidad y jerarquía de Guillent y no le bastaron los 13 segundos para ripostar. ‘El Sastre’ diseñó una canasta espectacular y vistió de campeones a los Titantes, una vez más, por sexta ocasión consecutiva.

 

Con información de El Heraldo-Barranquilla