“Estamos mal, pero vamos bien”. La cantinflérica frase puede resumir las últimas declaraciones emitidas a los medios radiales por el director técnico del Deportivo Táchira, Eduardo Saragó, cuando fue abordado sobre los resultados del aurinegro entre febrero y marzo, que valga decir, han mostrado las débiles costuras del equipo esta temporada…No recuerdo en estos últimos 20 años, un entrenador de fútbol que tenga más verso y hable con tantas florituras como Saragó. Aprovechando su buena conversa ha querido justificar la hasta ahora bochornosa actuación de un equipo que sigue ahuyentando a los aficionados del Polideportivo Pueblo Nuevo… Este Deportivo Táchira no camina o camina a medias. La derrota ante Estudiantes de Mérida que lo deja fuera de la Sudamericana, más los traspiés ante Metropolitanos y la UCV dejan claro que la temporada 2023 no será tan placentera para el equipo y si quieren entrar a disputar el cuadrangular final que da cupos a Copa Libertadores del 2024 tendrán que cambiar ese juego ramplón que han venido mostrando, hablar menos y hacer más… A Saragó no le quedó de otra que sincerarse y reconocer que el equipo es un desastre. Y claro que los malos resultados son negativos; pero de allí a tratar de evadir las sensaciones negativas que ha dejado el equipo, resaltando que hay buen average en goles convertidos y que si el torneo terminara hoy estaría metido en el cuadrangular y la Libertadores suena a mamadera de gallo. ¡No Saragó! el torneo termina, cuando termina y en la fecha señalada y el punto es que si mantienen esa línea de irregularidad no van a llegar ni al grupo de los que van a Sudamericana… “Hoy es 21 de marzo, el equipo está tercero en la tabla de posiciones, es el segundo con mejor diferencia de goles, segundo con más goles en el torneo, hoy esta clasificando a la copa Libertadores y está optando por salir campeón y una estrella (…) no todo es malo, tampoco es muy bueno, el torneo sigue siendo excelente, positivo (…) estamos hablando que se está haciendo un gran torneo”… Aquí no se trata de como se arranca sino como se termina, y el punto es que el grupo no parece levantar cabeza. Que se está cayendo, que los jugadores o le están haciendo “la cama” o no están recibiendo el mensaje claro. Alguien debe estar equivocado. Pero según la óptica de Saragó no hay que hacer sonar las alarmas. Ve un torneo positivo y excelente, en el intento de lanzar un mensaje tranquilizador a los aficionados…Y otros, con su respeto, estamos viendo a un equipo partido, sin ton ni son, cansado, sin alma. Vale la autocrítica que hace, pero del buen discurso y las palabras floridas debe pasar a los hechos y profundizar en los males que aquejan a este grupo. No podemos estar dando contentillo porque andan terceros en la tabla ni porque se tienen más goles que otros equipos. El “carrusel” necesita echar a andar, sin tantos tropiezos, estar bien aceitado y no parar en el camino al cuadrangular final. Se necesita que el grupo vuelva a encontrarse con el triunfo, ser contundentes, fuertes en casa y serios de visita. Y el mensaje debe calar en el grupo, únicos responsables de esta campaña hasta ahora irregular y pésima.. Decía el abuelo José. “más trabajo y menos cháchara”. (@full_deportes4)